A veces suelo ponerme a buscar algo que ver y haciendo zapping me había guiñado un par de veces la miniatura de esta serie, guiada un poco por las sugerencias habiendo visto antes The Silenced (Desaparecidas en su versión en español) de la cual escribiré otra entrada, apareció Re:Mind.
Re:Mind es una mini serie japonesa que está en netflix de 12 capítulos de 20 minutos + 1 episodio especial. Visualmente y a primera vista parece una historia de terror que finalmente te das cuenta que es más suspenso psicológico o solo suspenso pero que, desde mi punto de vista no lo logra del todo bien para quienes buscamos más miedo o ya hemos visto muchas cosas del corte. Lo que no quita que sea una buena serie que te mantenga con esas ganas de saber que sucede.
El apartado visual es bonito al igual que la fotografía, se nota muy cuidado y bien trabajado. Predominan los colores cálidos, tirando a rojo, anaranjado y negro sin que con ello el escenario sea tan oscuro que no se vea o entienda nada. Hay detalle en cada chica y en cada objeto del lugar que será su escenario durante los siguientes episodios y durante toda la serie.
Sobre la serie
La serie nos presenta al inicio a once chicas que despiertan con sus cabezas tapadas, sentadas alrededor de una larga mesa y en un pomposo salón lleno de detalles y decorados. Todas tienen sus roles muy definidos y se les nota claramente quienes son y cómo serán sus personalidades desde el inicio, en eso no se esfuerzan mucho cayendo en estereotipos.
Se nos presentan la prefecta o encargada de la clase, una chica ordenada y la “cerebrito”, seguida de la insegura, la guapa, la machorra, la tímida, la esperanzadora, la agradable, la celosa, la orgullosa, la nerviosilla y la que es neutral. Aumentando estos estereotipos con algún aspecto físico notorio, la guapa con cabello largo castaño y ondulado, la esperanzadora alta y con rostro despierto, la machorra de postura encorvada y gestualidad brusca, la prefecta con gafas y cabello ordenado. Por dar unos ejemplos
Si has visto más series japonesas, películas, documentales o simplemente anime podrás entender muchas cosas respecto al comportamiento de las chicas y sus roles.
Un ejemplo de esto es que estando todas en igual situación, le pidan respuestas a prefecta de la clase. Porque claro, si eres prefecta sabes todo siempre y es tu posición saberlo todo siempre. ¿Cómo es que nos vas a defraudar, a ver? ¿Cómo se te ocurre no poder encontrar solución? A lo que la chica en cuestión encuentra lo más obvio, ya que ella no es como el resto ¿ok? Es prefecta, saca buenas notas y es la destacada de la clase ¿cómo las va a defraudar? ¿Cómo va a ser un ser humano? (risas)
Quisiera destacar pequeños detalles como cuando Mirei, la “cerebrito”, se tira el lóbulo de la oreja para pensar, algo que he visto retratado mucho en mangas.
También como nos dicen desde el inicio que hay un par de chicas que son pareja, ya que, sutilmente llevan un anillo en el dedo meñique, algo que simboliza el destino, estar juntas y predestinadas. Claramente son más que amigas. Eso y caer en el tópico de chica marimacho con chica tímida.
Pero vamos a la historia. Re:Mind nos muestra a once chicas, con sus problemas y preocupaciones pero que no están ahí por error o casualidad, todas se conocen, son de la misma clase y del mismo grupo de amigas. Todas ellas tienen algo en común, el acoso hacia quien fuera una de sus amigas, una chica que no se encuentra allí con ellas.
El encierro que viven en los once episodios, les hacen ver sus errores, tanto por el bullying a quien fuera, en algún momento su amiga y líder, como las consecuencias que generan sus actos al intentar impartir justicia mediante actos poco juiciosos en una cuenta de twitter que llevan en conjunto llamada “Justicia perfecta”. (Que curiosamente y siendo seguramente parte del marketing existe puedes verla aquí )
Este twitter que es casi un club, fue iniciado por Miho, la líder del grupo. Una chica con el rol de ser la «chica exitosa y acomodada económicamente», y quien luego tras un accidente y quedar en silla de ruedas se vuelve la rechazada del grupo, y objeto de burlas y acoso hasta el nivel de, aparentemente, cometer suicidio.
Pero la serie no se queda solo en contarnos sus vidas, escarba en los secretos que se guardan entre las integrantes y las mentiras que pesan en ellas y en su aparente amistad. A medida que esto sucede las chicas van desapareciendo una a una lo cual genera la sensación de tensión que crea duda entre ellas, desintegrando el grupo y creando (o revelando) desconfianzas e historias pasadas.
El tema del bulling se hace más presente hacia el final mostrándonos finalmente quien llevó a las chicas ahí y el porqué. Así la historia que se nos cuenta tiene un inicio poco claro, un medio que piensas que entiendes y un final que, pese a no explicar algunas cosas logra darte varios mensajes claros:
– El acoso/bullying está mal y no hacer algo al respecto está igual de mal.
– El pensamiento de “si el resto lo hace lo haré también” es un error.
– El sentido de justicia, que involucra maltratar a otros, no es más que una falacia.
– Olvidar lo que has hecho no borra lo que has hecho, y
– Todos los actos tienen consecuencias.
Sobre el bullying
En ese sentido el tema del acoso en las escuelas de Japón es bastante fuerte como en todos los países pero la diferencia está principalmente en el trato de los casos. Cuando se detecta un caso, se dice que no hay que prestarle atención porque eso afecta más al estudiante ya que lo pondrían como víctima cuando no lo es. (Ay, ay Japón….)
Veo cosas similares entre cómo se nos muestra el acoso en la serie a como lo he leído en algún manga, a como lo he visto en algún anime. También miré algunos vídeos para documentarme más y en efecto el bullying en Japón es un tema muy serio pero que pasa muy desapercibido entre los profesores y cuando estos se enteran tampoco hacen nada positivo al respecto más allá de hacer oídos sordos. (También sucede lo mismo en el trabajo)
En Japón el bullying (llamado ijime) es más bien psicológico, a diferencia que en otros países sea más físico o tenga ambos componentes. A la o él afectada/o le rayan la mesa con insultos, rompen los libros, aíslan del grupo, acosan constantemente y en definitiva le tratan mal en todos los aspectos de su vida estudiantil con mensajes escritos, burlas y odio. Lo vuelven su pan de cada día y cada día le tratan mal pero como todos hacen la vista gorda como un muro, «nadie ve nada». La o él pobre estudiante o se esfuerza el tripe para sobrevivir o se suicida (eso tampoco está mal visto ya que significó que la o él estudiante no estaba preparado para el futuro). En el mejor de los casos se cambia de escuela y la cosa mejora (si es que no arrastra mala fama y bueno, la cosa no mejora)
Y bueno esto es lo que te dice la serie, que básicamente toda esa mierda que les enseñan de no actuar frente al acoso y hacerse los sordos está mal y que si ves que estás haciendo o se está haciendo eso date un alto, cambia la actitud y haz algo al respecto.
Quiero pensar que este tipo de series busca llegar a la juventud japonesa, tiene todo para hacerla atrayente a ese grupo (incluso en hecho de que ellas sean colegialas hace que se generen más productos y sea mas atrayente ) y que llegue un poco el mensaje de alguna manera, quiero creer que de alguna forma esta serie y otros medios que hablan del tema buscan eso, hacerlo visible, hacer que se vea que es una realidad y ayudar un poco a hacer entender el mal silencioso que existe y que ellos mismos han silenciado.
Los capítulos son fáciles de digerir y no hay que pensar demasiado en lo que sucede a cada momento. De todos ellos definitivamente el mejor es el capítulo numero 11 ya cerca del final donde cada chica expone el antes y el después de hacer bullying y te cuentan primero las impresiones positivas que tenían de su amiga y luego las negativas, que casi usan de excusa para haberla acosado y maltratado. Hacer ese confesionario de: yo hice esto o aquello por esta o aquella razón, hace que también ellas vean que no eran buenas razones, que simplemente no hay razones para acosar a alguien. Incluso si esta persona se portó mal contigo y fue desagradable.
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Mirando el techo 